Vital Intelligence (la plataforma de recopilación de información biométrica de Draganfly) puede cambiar las reglas del juego en el campo de batalla

Draganfly, un desarrollador de soluciones y sistemas de drones, ha creado soluciones de drones, software y sistemas de inteligencia artificial (IA) para transformar la forma en que varias industrias pueden ahorrar tiempo, dinero y vidas. El sistema comercial de visión artificial plug-and-play AI de la compañía permite la entrega de bienes y datos y proporciona información biométrica a través de su plataforma de software Vital Intelligence (VI). Esta tecnología ha demostrado su valía en un amplio espectro de casos de uso que van desde operaciones minoristas y carreras de drones hasta gestión de desastres. También podría revolucionar el campo de batalla.

La tecnología detrás de los sistemas de aeronaves no tripuladas (UAS), o drones para aquellos en el mundo de los consumidores, se probó por primera vez en el campo de batalla. Hoy en día, los usos innovadores de los drones provienen principalmente del mundo del consumidor, visto especialmente en cómo las aplicaciones de sistemas no tripulados aprovechan la tecnología de inteligencia artificial (IA).

Uno de esos innovadores de IA es Cameron Chell, director ejecutivo de Draganfly. Chell ha sido un emprendedor en serie desde los catorce años y ha estado jugando con la visión artificial desde 1998, cuando la tecnología ni siquiera incluía algoritmos. Utilizando "conjuntos", ayudó a implementar un sistema para identificar productos en las instalaciones de fabricación. Según Chell, una persona tomaría una foto de algo usando una aplicación y la IA encontraría ese producto o uno similar en el inventario. Walmart, Neiman Marcus y varios otros minoristas implementaron este sistema, que permitió realizar compras con un solo clic.

La fascinación de Chell por la visión artificial y sus capacidades no terminó ahí. A mediados de la década de 2000, después de diseñar y desarrollar el hardware para drones comerciales, él y su equipo se concentraron en desarrollar el software y las aplicaciones relacionadas para mejorar las capacidades de los drones.

“Ya sea que se trate de software de encuestas o software de reconstrucción de accidentes, en cualquier caso, nos dimos cuenta de que el valor de los drones se dividía en dos categorías generales: datos y entrega. Ambas cosas requieren conocimientos profundos habilitados por la operación autónoma y la IA”, recuerda. “Así que decidimos liderar el grupo centrándonos en la IA para que otros pudieran tener mejores productos y servicios gracias a la IA”.

Draganfly no tuvo esta epifanía por su cuenta: sus clientes en los principales mercados comerciales, incluidos el militar y el gobierno, la agricultura, el medio ambiente, la energía y la minería, la construcción y la seguridad pública, llevaron a la empresa a esta conclusión.

Empresas, universidades y agencias públicas, por ejemplo, la empresa de logística Valqari, la Universidad Estatal de Alabama y varias oficinas del alguacil en los EE. UU., acudieron a Chell para quejarse de que la IA que tenían no funcionaba. Las quejas iban desde el hecho de que la IA todavía requería una intervención humana significativa, costaba demasiado, no proporcionaba información específica del usuario, no reducía la carga de trabajo del piloto de drones y no evaluaba adecuadamente los datos recopilados.

“Nos dimos cuenta de que con capacidades adicionales de IA, el retorno de la inversión sería muy superior y sería realmente útil para el cliente”, dice Chell. “Entonces, en resumidas cuentas, toda nuestra IA ha sido impulsada por las demandas y los deseos de los clientes”. La compañía diseñó su IA para esas necesidades, mientras construía su banco.

Y entonces llegó el COVID-19. 
La necesidad es la madre de la invención. 
En el apogeo de la pandemia de COVID-19, recuerda Chell, las organizaciones acudieron nuevamente a Draganfly, esta vez buscando formas de evaluar de manera segura sus entornos, reabrir y permanecer operativos.

Como resultado, Draganfly desarrolló e integró en su conjunto de productos Vital Intelligence (VI), una plataforma que mide los signos vitales y detecta síntomas en grandes grupos de personas ya distancia.

El software VI aprovecha los sistemas de cámara RGB para medir los signos vitales humanos en tiempo real. Las cámaras RGB capturan longitudes de onda rojas, verdes y azules y crean imágenes que replican la visión humana. Los generadores de imágenes sensoriales recolectan luz visible en el mismo espectro que percibe el ojo humano (400 - 700 nm), la convierten en una señal eléctrica y luego organizan la información para generar imágenes y secuencias de video. Estas cámaras económicas disponibles en el mercado varían en costo desde menos de $ 100 hasta solo unos pocos cientos de dólares.

El algoritmo de VI extrae datos de la transmisión de video RGB para medir datos biométricos como frecuencia cardíaca y respiratoria, presión arterial, saturación de oxígeno (tasa de SpO2) y temperatura corporal. Un tablero fácil de leer muestra los datos para que los usuarios puedan obtener y medir información sobre la salud en tiempo real. El análisis de datos se puede adaptar para anonimizar todos los datos, compartir un perfil de datos completo o seleccionar elementos específicos requeridos.

VI puede integrarse en plataformas existentes, implementarse en cualquier dispositivo móvil con una cámara o entregarse a través del quiosco llave en mano de Draganfly, que es adecuado para grandes eventos, pistas de llegada o proyección interna.

Uno de los primeros empleos de Draganfly's VI fue con un departamento de policía local (PD) que estaba buscando formas innovadoras de combatir la pandemia midiendo el distanciamiento social y el uso de máscaras. La IA de Draganfly permitió al PD ajustar sus recursos.

Después del éxito inicial con la tecnología, un alguacil bromeó: "¿Puedes usar ese dron para saber si las personas tienen COVID?" Al principio, dice Chell, todos se rieron. Entonces empezaron a mirar el problema más de cerca. “Nos dimos cuenta de que si podíamos medir tanto la frecuencia cardíaca alta como la baja SpO2, sabríamos que alguien era infeccioso. Así que agregamos esos análisis a nuestra plataforma”.

“Desde el principio, ha sido muy importante para mí construir empresas con propósito y valor. Siempre estoy buscando formas de brindar soluciones efectivas, seguras y sostenibles a los problemas del mundo real”, continúa. Mi principio rector es que no creo en lo imposible”.

Resultados basados ​​en datos
VI ha habilitado numerosos lugares de eventos, escuelas, oficinas y otros lugares de reunión para lograr lo aparentemente imposible durante una pandemia: reabrir y permanecer abierto de manera segura.

Draganfly se asoció con Fobi, una empresa de inteligencia de datos, para integrar el sistema VI Smart Vital en el sistema de gestión de eventos para conferencias y eventos de Fobi. La plataforma de administración de lugares ahora consta del sistema de evaluación Smart Vital de Draganfly, los pases de billetera móvil Passcreator de Fobi, los dispositivos patentados Smart Tap, la aplicación de validación de pases Smart Scan y el portal Insight para el análisis de eventos.

Antes de un evento, los organizadores pueden solicitar a los invitados que completen un examen de salud en sus teléfonos. Usando la cámara del teléfono, el sistema Smart Vital de Draganfly monitorea, con consentimiento voluntario, signos vitales que incluyen temperatura corporal, frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria y SpO2. No registra ningún dato personal del sujeto examinado.

En 2020, la Universidad Estatal de Alabama (ASU) se convirtió en la primera universidad de EE. UU. en implementar el sistema de salud y seguridad VI de Draganfly. ASU incorporó quioscos Draganfly VI en todo su campus como parte de su Programa de apertura segura de escuelas. VI continúa brindando un protocolo integrado de salud y detección que se utiliza en todo el campus para evaluar, detectar, evaluar, proteger y proporcionar una acción continua contra la amenaza potencial de enfermedades infecciosas, incluido COVID-19. Hasta ahora, ASU ha tenido una de las tasas de infección por COVID más bajas del país. Talladega College hizo lo mismo poco después de que ASU adoptara la tecnología de Draganfly.

Más recientemente, Draganfly se asoció con la multimillonaria Drone Racing League (DRL) para incorporar su plataforma VI para monitorear las frecuencias cardíaca y respiratoria de los pilotos de DRL. No hay cables ni dispositivos conectados a los pilotos, solo una cámara directamente frente a su rostro que capturará sus datos biométricos (frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria, niveles de oxígeno en la sangre, variabilidad de la frecuencia cardíaca) y los mostrará a la audiencia. “Todos estos son indicadores de cómo están compitiendo, cómo se sienten y qué están haciendo”, dice Chell. “Es increíble ver a un corredor de drones oa un atleta en acción y ver sus datos biométricos en tiempo real. Es como otro aspecto del entretenimiento”.

Pero la tecnología no solo mostrará información sobre la salud por valor de entretenimiento. También proporcionará un valor práctico de seguridad en tiempo real. Chell explica: “Nos dirá cosas como, ¿estamos viendo frecuencias cardíacas demasiado altas? ¿O estamos viendo algo más que es una señal de advertencia para un atleta?” Estos conocimientos pueden conducir a intervenciones que salvan vidas. Mas allá de recopilar datos biométricos en tiempo real, desde un punto de vista analítico posterior al evento, VI permitirá la correlación del rendimiento del corredor con el estado fisiológico. Estos análisis pueden ayudar a los atletas a mejorar el rendimiento general, influir en DRL en términos de configuración del recorrido y ayudar a los usuarios de otras formas que aún no se imaginan.

En el ámbito de la seguridad pública, el estado de Ohio utiliza el sistema Smart Vital VI de Draganfly para evaluar previamente a los reclusos y detenidos antes de llevarlos a detención. En un municipio de Florida, la tecnología se está utilizando para evaluar al personal en el Centro de Comunicaciones 911 antes de los turnos.

Llevándolo al campo de batalla
En el campo de batalla, hay una “Hora Dorada”. Es el marco de tiempo de una hora desde la lesión en combate hasta la atención definitiva lo que aumenta exponencialmente la probabilidad de supervivencia de los miembros del servicio caídos. Imagine un escenario con múltiples heridos que requieren atención. La tecnología VI de Draganfly podría ayudar a los equipos de recuperación de personal a clasificar a distancia quién necesita atención con mayor urgencia; esta técnica podría salvar vidas.

Ahora imagine un esfuerzo de asistencia humanitaria y recuperación de desastres donde los miembros del servicio necesitan entregar vacunas contra el ébola en una aldea. En lugar de poner inmediatamente en peligro a soldados, marineros, aviadores e infantes de marina, un servicio primero podría instalar un dron con la tecnología VI de Draganfly para analizar la salud de la población.

“Si tiene un ritmo cardíaco alto, SpO2 bajo, sabe que tiene condiciones infecciosas”, explica Chell. “Los líderes ahora tienen inteligencia procesable para ejecutar su plan. En lugar de enviar personas al área desprevenidas, ahora puede decidir enviar las vacunas en un dron o aumentar el equipo de protección personal, la mano de obra adecuada y más”.

La tecnología VI se puede utilizar para comprobar la salud de los combatientes, los trabajadores humanitarios, el personal de apoyo y la sociedad civil en tiempo real. Puede medir el estado del enemigo o usarse para la verificación de francotiradores si está instalado en un visor. La lista de posibles aplicaciones militares para VI es tan limitada como la imaginación de uno.

Artículo escrito por Dawn MK Zoldi (Coronel, USAF, Retirada) es una abogada licenciada con 28 años de servicio militar activo combinado y servicio civil federal en el Departamento de la Fuerza Aérea. Es una experta reconocida internacionalmente en leyes y políticas de sistemas de aeronaves no tripuladas, columnista de Law-Tech Connect para la revista Inside Unmanned Systems, ganadora del premio Woman to Watch in UAS (Leadership) Award 2019 y directora ejecutiva de P3 Tech Consulting LLC. Para obtener más información, visite su sitio web en: https://www.p3techconsulting.com .

Fuente: https://militaryembedded.com/unmanned/sensors/ai-biometric-info-gathering-platform-can-be-a-battlefield-game-changer