Almacenamiento de Energía

Según el último pronóstico anual de la compañía de investigación BloombergNEF (BNEF), el derrumbe del coste de las baterías impulsará un auge en la instalación de sistemas de almacenamiento de energía en todo el mundo en los próximos años hasta 2040. El mercado global del almacenamiento de energía (excluyendo la hidroeléctrica con bombeo) crecerá a un acumulado de 942 GW/2.857 GWh para 2040, atrayendo 1.200 b$ en inversiones durante los próximos 22 años. Las baterías baratas significan que eólica y solar podrán funcionar cada vez más cuando el viento no sopla y el sol no brilla. El último informe Long-Term Energy Storage Outlook de BNEF considera que el coste de capital de un sistema de almacenamiento de baterías de iones de litio a escala comercial se reducirá otro 52% entre 2018 y 2030, además de las fuertes caídas observadas a principios de esta década. Esto transformará el caso económico de las baterías tanto en el segmento de los vehículos eléctricos como en el sector eléctrico.

¿Qué es el almacenamiento de energía?

El almacenamiento de energía engloba todos aquellos métodos necesarios para conservar cualquier forma de energía y así, posteriormente, poder utilizarla nuevamente cuando se requiera.

Es necesario contar con los sistemas de almacenamiento de energía (SAE) para el futuro de las energías renovables. Cuando la naturaleza no pueda aportarnos la energía necesaria y la red eléctrica disminuya su frecuencia debido a una alta demanda, estos sistemas de almacenamiento de energía serán capaces de suministrar y abastecer la energía demandada en cualquier momento.

Los principales SAE son:

A gran escala (GW): hidroeléctrica reversible (bombeo), almacenamiento térmico.
Almacenamiento en redes (MW): pilas y baterías; condensadores y superconductores; volantes de inercia.
A nivel de usuario final (kW): baterías, superconductores, volantes de inercia.

¿Por qué invertir en sistemas de almacenamiento de energía?

El proveedor de investigación estratégica BloombergNEF (BNEF), que evalúa las vías para que los sectores de la energía, el transporte, la industria, los edificios y la agricultura se adapten a la transición energética, presenta su informe anual sobre la inversión global en la transición energética y registra un aumento del 27 % entre 2020 y 2021. La inversión mayoritaria actual comprende la energía limpia y la electrificación con energías renovables, la energía nuclear, el almacenamiento de energía, el transporte electrificado y calor electrificado.

De hecho, gracias a la creciente concienciación climática y la acción política de países de todo el mundo, la inversión global totalizó 755 mil millones de dólares en 2021 (Energy Transition Investment Trends, 2022).

El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) prevé que en 2030, el 74 % del sistema eléctrico sea renovable y el 100 % en 2050. Por lo que será necesario la creación de nuevas tecnologías que ofrezcan el almacenamiento energético con una alta capacidad de suministro.

A nivel nacional, España cuenta con un gran potencial en energías renovables y, por consiguiente, la necesidad de contar con sistemas de almacenamiento de energía que aportarán riqueza y empleo sostenibles a largo plazo. Actualmente, el Gobierno de España ya ha aprobado la Estrategia de Almacenamiento Energético para garantizar la seguridad de suministro y precios más bajos de la energía. Esta estrategia estima que el almacenamiento dispondrá de una capacidad de unos 20 GW en 2030 y alcanzará los 30 GW en 2050.

La Estrategia del Gobierno también favorecerá al desarrollo de nuevos modelos de negocio que impulsen el papel activo de los consumidores implicando a sectores de la movilidad eléctrica, la edificación o la industria.

¿Cómo invertir en empresas de almacenamiento de energía?

Para poder llevar a cabo esta transición energética es importante que las empresas encargadas de desarrollar proyectos innovadores enfocados a las energías renovables y en la creación de sistemas de almacenamiento de energías, cuenten con un sólido apoyo económico.

Para ello, podemos invertir en proyectos donde prioricen las energías renovables y su almacenamiento, e incluso, en acciones de algunas de las mayores compañías americanas de energías renovables como Enphase Energy Inc.,primera empresa en comercializar con éxito el microinversor a gran escala. Diseña y fabrica soluciones de energía para el hogar impulsadas por software y desde el 2020 ha tenido un crecimiento del 550%. Encontramos también otras empresas como Solar Edge, Albemarle Corporation, SunRun, Jinko Solar Holding y Daqo New Energy.

Una de las más recientes inversiones, ha sido la de Goldman Sachs (líder global en banca de inversión) que ha aportado 250 millones de dólares a la empresa canadiense Hydrostor para su novedoso proyecto sobre un sistema subterráneo de almacenamiento de energía limpia para la red.

En España, contamos con HESStec (Hybrid Energy Storage Solutions) una de las empresas en desarrollo de sistema de gestión energética y soluciones de almacenamiento híbrido que adquirió una inversión por valor de 2,3 millones de euros en 2021. Actualmente, ya hay bancos como el BBVA que presentan fondos de inversión sobre el almacenamiento de energía ofreciendo un abanico de empresas y vehículos de inversión más relevantes a nivel mundial.

¿Cuáles son las ventajas del almacenamiento de energía?

El almacenamiento de energía ofrece soluciones futuras necesarias para conservar y suministrar energía renovable en todo el planeta.

Gracias a los SAE podremos utilizar la energía en aquellos momentos que sea necesario sin depender de la luz solar del día o la cantidad de viento que pueda haber. Ayudarán en la reducción de emisiones de CO2 con la integración de más equipos de captación de energías renovables como por ejemplo, las placas solares, turbinas de viento o luces LED.

Se prevé también que sea beneficioso a nivel socio-económico con la creación de nuevos puestos de trabajo enriqueciendo sobre todo las zonas rurales.

¿Cuál es la previsión del mercado mundial del almacenamiento de energía?

A día de hoy, la revolución medioambiental incrementa el dominio de las empresas energéticas con la necesidad de crear fuentes renovables y descongestionar las redes. Según los análisis de BNEF se estima que el almacenamiento de energía crezca un 7 % de la potencia eléctrica total instalada a nivel mundial en 2040. Se considera China como país líder del mercado que seguirá en auge hasta el 2040 junto a otros países como EE.UU., India, Japón, Corea del Sur, Reino Unido, Alemania, Francia y Australia.

A pesar del desarrollo de bombeo hidroeléctrico que mayoritariamente se ha estado llevando a cabo para el almacenamiento de energía, se considera que la mayor tecnología prometedora serán las baterías electroquímicas de iones de litio por ser herramientas fáciles de uso, de poco volumen y cada vez más económicas.

¿Cuáles son los mejores fondos o ETFs que invierten en empresas de almacenamiento de energía?

Algunos de los mayores fondos de inversión del sector de energías renovables son New Energy Fund de BlackRock en zona euro y EE.UU., Pictet Clean Energy también en zona euro, EE.UU. y China y RobecoSAM lo hace en Europa y Singapur.

Por otra parte existen los Exchange-Traded Funds (ETFs) que invierten en empresas de almacenamiento de energía. First Trust Nasdaq Clean Edge Green Energy (QCLU) es uno de los más beneficiosos a día de hoy con una rentabilidad anual en el 2021 de alrededor del 26,73%. Otro preferente es iShares Global Clean Energy ETF (ICLN, + 16.91%) incluye compañías que producen energía solar, eólica y otras fuentes de energía renovable. Por último, un ETF que ha ganado presencia es Invesco WilderHill Clean Energy ETF (PWYF, + 13,46%), dedicado a la energía solar.

Recientemente, WisdomTree ha lanzado también un ETF que busca proporcionar a los inversores una exposición al uso de tecnologías de almacenamiento de energía enfocado principalmente a las baterías.